En Alaska, Marty intenta aprovechar la racha de buena suerte y construye una segunda cabaña en el otro extremo de su línea de trampas; Andy vuela hasta allí para ayudarle, pero con temperaturas bajo cero el trabajo resulta matador y pasa factura. Tom todavía se está recuperando de una lesión en la rodilla, pero necesita una cola de castor para terminar su último encargo; Tim y Nancy se ofrecen voluntarios para ir al río y revisar las trampas de Tom, pero la tarea resulta ser más exigente de lo que esperaban.