Con la ayuda de un aliado improbable, Jack empieza a reconstruir la conexión entre el terrorismo de Sangala y Starkwood. Después de que información perjudicial es filtrada a los medios, Ethan Kanin sospecha la participación de Olivia. En el cuartel general del FBI, Morris O'Brian, con su esposa todavía en detención, es obligado a tomar una decisión difícil.