Tras descubrir la verdad sobre lo que sucedió con su hermano pequeño, Sarp está cegado por el odio y a punto de frustrar los planes de Yusuf. Además, tendrá que pasar una prueba de fuego que será crucial si quiere integrarse en la mafia. Mientras tanto, Mert trata de ayudar a Fusun para que no pierda su negocio.