Bajo el código fiscal de Corea del Sur, el Artículo 38 es el elefante blanco en la sala, y las personas y empresas más ricas del país siempre encuentran maneras de evitarlo. Con la tarea de capturar a estos ladrones corruptos, el equipo 38 del grupo policial de trabajos especiales se ensucia las manos con estos evasores de impuestos, usando sus propias esquemas contra ellos.