Donovan se ha convertido en un estorbo para los Visitantes. Después de descubrir su verdadera naturaleza de reptiles, su vida corre peligro. Va a pedir la ayuda de Kristine, que ha sido nombrada la interlocutora con los visitantes. Mientras intenta convencerla de lo que ha descubierto, una patrulla trata de capturarle pero Donovan consigue escapar. Ahora la seguridad de su familia está en peligro, su prioridad es su hijo Sean, pero cuando llega a la casa donde vive, ha desaparecido. El pequeño grupo de resistencia encabezado por Julie, tiene una misión sencilla: sabotear el plan alienígena. Donovan se une al grupo y les informa de todos sus descubrimientos: las mejores armas para terminar con ellos son la luz y el calor. La resistencia decide que deben comenzar la lucha y para ello deben organizarse con los demás grupos surgidos.