La desesperación de Diana por encontrar trabajo ha llegado a límites insospechados. Con el panorama tan negro, recibe una llamada alentadora: Carla, una antigua amiga suya que también es actriz (interpretada por una atrevida Bibiana Fernández) le llama para que se presente a un casting para el que está segura de que tiene muchísimas posibilidades. La ilusión de Diana está tan desbordada que quiere compartir su éxito con Aída. Las dos juntas acuden a la prueba de selección, pero cuál será su sorpresa cuando descubren que el anhelado papel de Diana es nada menos que el de un personaje de película pornográfica. El productor, guionista y director del film, encarnado por el presentador José María Íñigo, ve en ella a la actriz perfecta para que protagonice junto a Carla su gran proyecto: Abiertas hasta el amanecer. El Frutero, todo un experto en el tema, seguirá paso por paso la prometedora carrera en el cine X de Diana. Los que deberían estar trabajando hasta el amanecer, según Sergio y Gonzalo, son los obreros que están arreglando la terraza de Sole. Por el contrario, parece que afrontan la obra con mucha parsimonia. Pero Sole no acepta los comentarios de sus amigos y, sacando su vena más solidaria, decide ponerse de parte de los trabajadores. Ella tiende su mano comunista a sus camaradas obreros, y éstos le cogen todo el brazo y más. Sole no quiere ser infiel a sus principios, y aguanta la situación hasta que no puede más. Por fin se ha decidido a compartir piso con Sergio y, para ello, han ampliado el almacén del bar de su hermano Gonzalo. Pero las ansias por convivir intensamente se vuelven en contra de la joven pareja. Al empezar las primeras rencillas, deciden que la mejor forma de evitar conflictos es elaborar una lista con todo lo que le molesta a cada uno del otro. Llevan a tal extremo el intento de no ofenderse, que al final los dos están incómodos en su nuevo hogar. Personaje invitado: Bibiana Fernández, José María íñigo