Aída se ha aficionado en exceso al alcohol y, antes de que sea demasiado tarde, decide apuntarse a un grupo de ex alcohólicos. como no quiere ir sola, le pide a Sole que le acompañe y se haga pasar por alcohólica. El carácter de Sole hace que se convierta en el centro de atención del grupo de terapia, y esto crispa a Aída. Por otro lado, como Diana no tiene ni idea de cocinar, Carlota se decide a enseñarle unos principios culinarios básicos. Para sorpresa de todos, Diana aprende rápido y consigue platos realmente elaborados y originales. Es entonces cuando se produce un enfrentamiento en el que Gonzalo será la víctima, pues deberá decidir quién cocina mejor: Diana o Carlota.